El domingo 5 de mayo, se llevó a cabo una carrera clandestina de trailers en la comunidad de Santa Mónica, Epazoyucan, Hidalgo. Dicho evento se convirtió en una tragedia que dejó tres personas muertas y 12 heridas.
El evento, que se desarrollaba como parte de las festividades patronales de la localidad, no contaba con los permisos necesarios ni con las medidas de seguridad adecuadas. Según lo informado por el ayuntamiento de Epazoyucan, no se otorgó el permiso para la realización del evento.
En un momento de la carrera, uno de los trailers perdió el control, embistiendo a un grupo de espectadores y a una motocicleta que se encontraba en su camino. El impacto provocó la muerte de tres personas, entre ellas un menor de edad, y dejó a otras 12 gravemente heridas. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) se encuentra investigando las causas del accidente. El alcalde de Epazoyucan, Luis Antonio Montiel, lamentó las víctimas y las lesiones de los asistentes al evento.
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Esta tragedia pone de manifiesto la importancia de la seguridad en este tipo de eventos, así como la necesidad de que las autoridades tomen medidas para evitar que se repitan sucesos como este. Es fundamental que se cumplan las normas y que se implementen las medidas de seguridad necesarias para garantizar la integridad de los participantes y espectadores.