Zinacantepec, un municipio en el Valle de Toluca, ofrece una mezcla única de turismo natural y de aventura. Su nombre proviene del náhuatl “Tzinacan” (murciélago) y “Tépetl” (cerro), que significa “en el cerro de los murciélagos”.
Inaugurado como museo el 6 de julio de 1980, el Museo Virreinal de Zinacantepec es un punto de referencia tanto para locales como turistas. Este ex convento franciscano del siglo XVI, declarado monumento nacional en 1934 y restaurado de 1977 a 1980, cuenta con 18 salas, incluyendo el Bautisterio con la pila bautismal monolítica más grande de América y la Biblioteca Conventual con 4,800 volúmenes en latín y español antiguo.
El Volcán Xinantécatl, o Nevado de Toluca, es un recurso natural de gran importancia. Con 4,680 m.s.n.m., es la cuarta montaña más alta de México. Sus dos lagunas, “El Sol” y “La Luna”, han sido lugares de culto y sacrificios prehispánicos. Los alpinistas y excursionistas encuentran un reto en sus picos elevados como el Pico del Águila y el Pico del Fraile. El cráter es accesible por carretera y es una de las Áreas Naturales Protegidas más antiguas de México.
El Parque de los Venados es el punto de acceso para los visitantes del Volcán Xinantécatl. Este parque ofrece una zona de gastronomía local, palapas para picnics, sanitarios, área de campamento y un gran estacionamiento, rodeado de bosques de pino y oyamel representativos de la vegetación de alta montaña.
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La Ciénega es un sitio poco conocido pero lleno de belleza natural. Con un frondoso bosque de pinos y un lago de agua clara, es ideal para pescar, acampar, caminar y montar en bicicleta. Los visitantes pueden disfrutar de truchas frescas pescadas por lugareños. Es el lugar perfecto para pasar un rato en familia, con amigos o en pareja, haciendo un picnic y conectándose con la naturaleza.
La Peñuela ofrece diferentes rutas de aventura para apreciar la naturaleza. Los visitantes pueden disfrutar de vistas espectaculares del Volcán Xinantécatl, manantiales y cuerpos de agua cristalinos. El bosque, cubierto de musgo debido a la humedad, crea un paisaje encantador. Al adentrarse, se encuentran los famosos túneles del Nevado y diversas especies de hongos silvestres.