Los cineastas franceses Benoît Jacquot y Jacques Doillon fueron detenidos el lunes para ser interrogados por la Brigada de Protección de Menores. Las acusaciones provienen de la actriz Judith Godrèche y otras artistas, quienes denunciaron actos de violencia sexual. Ambos cineastas, niegan las acusaciones.
Las detenciones se realizaron tras las denuncias públicas y legales presentadas por Judith Godrèche y otras actrices. Godrèche, de 52 años, acusó a Jacquot de violación y a Doillon de agresión sexual. La fiscalía de París investiga presuntos delitos de violación de menor de 15 años, violencia doméstica y agresión sexual. Las detenciones buscan permitir confrontaciones entre los directores y las actrices que los acusan, incluida Godrèche. Las abogadas de los cineastas han criticado la medida, argumentando que la antigüedad de los hechos y la prescripción de los mismos hacen innecesaria la detención.
Además de Judith Godrèche, otras dos actrices han denunciado a Benoît Jacquot: Julia Roy por agresión sexual e Isild Le Besco por violación de una menor de 15 años. La fiscalía de París pidió la imputación de Jacquot por cuatro cargos relacionados con violaciones a Roy y Le Besco. Las agresiones supuestamente ocurrieron entre 1998 y 2007. La imputación de Jacquot busca hacer justicia en casos donde las víctimas eran menores de edad en el momento de los hechos. Las denuncias reflejan un patrón de comportamiento que debe ser investigado a fondo.
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Judith Godrèche se ha convertido en una figura prominente del movimiento MeToo en Francia. En 2017, denunció un intento de violación por parte del productor estadounidense Harvey Weinstein. Sus recientes denuncias contra Jacquot y Doillon han generado un amplio apoyo y visibilidad para las víctimas de violencia sexual en la industria cinematográfica francesa. Godrèche ha utilizado plataformas importantes, como los premios César y el Festival de Cannes, para amplificar su mensaje y apoyar a otras víctimas. Su cortometraje “Moi Aussi (MeToo)” ha sido una herramienta poderosa para concienciar sobre la violencia sexual.
Las detenciones de Benoît Jacquot y Jacques Doillon marcan un parteaguas en la lucha contra la violencia sexual en la industria cinematográfica francesa, subrayando la importancia del movimiento MeToo.