La Fundación Española de Abogados Cristianos presentó una denuncia contra Francia ante la Unión Europea y la ONU por una escena de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos. Se trata de la escena dónde un grupo Drag Queens representó una versión moderna de “La Última Cena”.
La fundación alega que el espectáculo violó el artículo 10 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, que protege la libertad de pensamiento, conciencia y religión. Además, mencionan que el acto atenta contra el artículo 21, que prohíbe la discriminación, y el artículo 22, que protege la diversidad cultural, religiosa y lingüística. En paralelo, la denuncia presentada ante la ONU señala una posible infracción del artículo 2 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, ratificado por Francia.
La denuncia ha sido respaldada por más de 100,000 firmas recogidas en pocas horas, solicitando sanciones para los organizadores de los Juegos Olímpicos de París. Polonia Castellanos, presidenta de Abogados Cristianos, declaró que “si este ataque sin precedentes contra los cristianos no tiene consecuencias, se corre el riesgo de que se repita en futuros eventos”. La organización ha enfatizado la necesidad de abordar el aumento de la cristianofobia en Europa.
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La denuncia de Abogados Cristianos contra Francia por la ceremonia blasfema de los Juegos Olímpicos ha generado un amplio debate sobre la libertad de expresión y el respeto a las creencias religiosas. Esta acción legal podría tener implicaciones significativas en la forma en que se aborda la representación de símbolos religiosos en eventos públicos futuros.