El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que con la inauguración de la refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, México reducirá significativamente la importación de combustibles.
En una primera etapa, la refinería Olmeca producirá el 10% de toda la gasolina que se consume en el país y, en solo 15 días, se espera que esta cifra aumente al 20%.
Este avance es fundamental para revertir la tendencia establecida durante el “periodo neoliberal”, cuando se optó por vender materia prima y comprar gasolinas, situación que López Obrador comparó con vender naranjas y comprar jugo de naranja. Actualmente, el país importa el 90% de sus combustibles, pero al final del sexenio, se espera que esta cifra disminuya al 10%.
Además de la construcción de la refinería Olmeca, se ha invertido en la rehabilitación de las seis refinerías existentes y se adquirió la refinería Deer Park en Texas. También, se están construyendo dos coquizadoras en Tula y Salina Cruz, que incrementarán aún más la producción de combustibles en México. Estas acciones están destinadas a fortalecer la autosuficiencia energética del país y reducir la dependencia de las importaciones.
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López Obrador recordó que la construcción de la refinería Olmeca enfrentó numerosas críticas y descalificaciones, con muchos argumentando que no sería posible lograrlo. Sin embargo, la producción ya ha comenzado, demostrando que el proyecto es viable.
Del mismo modo, proyectos como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y el Tren Maya también enfrentaron críticas similares. A pesar de las dudas sobre su rentabilidad, el aeropuerto ya moviliza más carga que cualquier otra terminal en el país, y el Tren Maya, aunque aún requiere financiamiento para sus gastos operativos, se considera una inversión a largo plazo.