Este martes, 1 de octubre de 2024, Claudia Sheinbaum ha asumido la presidencia de México, convirtiéndose en la primera mujer en la historia del país en ocupar este cargo. La investidura tuvo lugar en el Palacio de San Lázaro, donde la presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez, le entregó la banda presidencial, cerrando así el mandato de Andrés Manuel López Obrador.
A las 11:00 de la mañana, la Cámara de Diputados fue testigo del histórico momento en que Claudia Sheinbaum se convirtió en la primera mujer presidenta de México. La ceremonia transcurrió en medio de un ambiente solemne y cargado de simbolismo, marcado por la entrega de la banda presidencial por parte de Ifigenia Martínez, también una destacada figura de la izquierda mexicana.
Tras asumir el cargo, Sheinbaum ofreció un discurso en el que reafirmó su compromiso de continuar con los principios de la “Cuarta Transformación”, el proyecto iniciado por López Obrador, con énfasis en la justicia social y el bienestar de los sectores más vulnerables. La nueva presidenta también hizo un llamado a la unidad y al diálogo, prometiendo trabajar para mejorar la seguridad, la educación y los servicios de salud, principales preocupaciones del pueblo mexicano.
La transición de poder entre López Obrador y Sheinbaum fue una de las más esperadas en la historia reciente de México. El presidente saliente, quien gobernó el país durante seis años, se despidió este lunes con una serie de eventos simbólicos que marcaron el cierre de su mandato. Entre ellos, su última conferencia “Mañanera”, en la que, visiblemente emocionado, agradeció al pueblo de México por su apoyo durante su administración.
En su discurso de despedida, López Obrador expresó su satisfacción por haber cumplido con su promesa de atender a los más necesitados y aseguró que su gobierno siempre priorizó a los pobres. Además, develó su retrato presidencial en el Palacio Nacional, una obra al óleo que, según sus palabras, está “llena de simbolismos”, destacando su cercanía con el pueblo mexicano.
El día de su despedida culminó con una comida en Palacio Nacional con varios presidentes latinoamericanos que asistieron a la toma de protesta de Sheinbaum. Entre los mandatarios presentes estuvieron Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil; Gustavo Petro, de Colombia; y Miguel Díaz-Canel, de Cuba, entre otros. López Obrador dejó el Palacio Nacional por última vez a las 17:30 horas, dirigiéndose a su residencia en Tlalpan, donde permanecerá antes de retirarse a su rancho en Chiapas.
La llegada de Sheinbaum al poder ha generado diversas reacciones en el ámbito nacional e internacional. Felipe Calderón, expresidente de México, envió un mensaje conciliador deseando a la nueva presidenta que sea una “auténtica jefa de Estado”. Por su parte, el dirigente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, expresó su disposición a trabajar en conjunto con el nuevo gobierno para superar las diferencias y atender los retos en seguridad, educación y salud.
A nivel internacional, líderes como el expresidente boliviano Evo Morales han felicitado a López Obrador por su mandato, destacando sus logros en materia social y económica. Asimismo, la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, se encuentra en México para participar en los eventos relacionados con la investidura, destacando en un discurso la importancia de la llegada de una mujer al poder.
Sheinbaum enfrenta grandes expectativas por parte del pueblo mexicano. Según una reciente encuesta, el 75% de los mexicanos confía en que su gestión mejorará la situación del país. No obstante, los desafíos son considerables, especialmente en temas como la inseguridad, que sigue siendo la principal preocupación de la ciudadanía. La nueva presidenta ha señalado que su gobierno trabajará intensamente en este aspecto, además de reforzar la educación y los servicios de salud.
En su primer discurso como presidenta, Sheinbaum reafirmó su compromiso de fortalecer las instituciones y continuar con los proyectos sociales iniciados por López Obrador. También subrayó la importancia de la participación ciudadana en la construcción de un México más justo y equitativo.