El huracán “Otis” ha dejado un impacto devastador en el estado de Guerrero, con la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) reportando un aumento en el número de fallecidos. La tragedia se ha centrado en Acapulco, donde 43 personas perdieron la vida, mientras que otras cinco fallecieron en Coyuca de Benítez. Además, se han reportado 10 extranjeros como no localizados, según la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid).
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, ha informado que hasta el momento hay 36 personas no localizadas debido al paso de “Otis”. Además de las vidas perdidas, se estima que alrededor de 273,844 viviendas han resultado afectadas y que el 80% del sector hotelero se encuentra dañado en Acapulco. Esto representa un golpe significativo para la economía local y la industria turística.
El impacto del huracán también se ha sentido en el sistema de salud y la infraestructura en la región. Al menos 120 hospitales y clínicas en Acapulco han sufrido algún tipo de daño, lo que complica aún más la atención médica en medio de esta crisis. Además, se han reportado 12 cierres de carreteras debido a la caída de árboles, deslaves y desbordamientos, lo que dificulta los esfuerzos de rescate y ayuda.
A pesar de estos desafíos, la solidaridad y la ayuda humanitaria están en marcha. La Secretaría de Salud ha trasladado a 126 pacientes de la zona, tanto por vía terrestre como aérea, para garantizar su atención médica adecuada. La Cruz Roja Mexicana también está desempeñando un papel crucial al proporcionar 75 toneladas de ayuda humanitaria en la zona Diamante de Acapulco.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado su visita a Acapulco para informar sobre la situación en la zona y coordinar esfuerzos de respuesta. La comunidad local y las autoridades trabajan juntas en esta difícil situación para brindar apoyo a quienes más lo necesitan en medio de la devastación causada por el huracán “Otis”.