El miércoles pasado, el Congreso de Nuevo León se convirtió en escenario de caos durante la toma de protesta de Luis Enrique Orozco como mandatario estatal interino, Samuel García Sepúlveda, precandidato de Movimiento Ciudadano (MC) a la Presidencia, señaló al PRI y al PAN (PRIAN) por intentar tomar el estado de manera ilegítima.
Samuel García responsabilizó a 26 diputados del PRI y del PAN de intentar tomar el control de Nuevo León de manera indebida. Este acto, según García, contradice los 780 mil votos que MC obtuvo hace dos años con el propósito de desterrar la “vieja política”.
En su denuncia, García Sepúlveda mencionó que incluso agentes de la Fiscalía ingresaron al Congreso “armados de manera inusual”. Además, cuestionó la legitimidad del nombramiento de Luis Enrique Orozco, argumentando que depende del ‘PRIAN’, haciendo referencia al PRI y al PAN, así como a figuras políticas locales.
Samuel García enfatizó que no permitirá que el ‘PRIAN’ regrese al nuevo Nuevo León y pidió el apoyo de la ciudadanía. Esta lucha, dijo, es crucial para sacar a la “vieja política” y mencionó que esta problemática no es exclusiva de Nuevo León, sino que se extiende a nivel nacional.
El político destacó que MC ya se encuentra en un claro segundo lugar en las encuestas en tan solo ocho días de precampaña. García Sepúlveda señaló que figuras como Alejandro Moreno ‘Alito’, líder del PRI, y Marko Cortés, líder del PAN, están preocupados por el crecimiento de MC y pronosticó que el ‘PRIAN’ será relegado en las elecciones de 2024.
El caos en el Congreso de Nuevo León desencadenó acusaciones y señalamientos por parte de Samuel García, quien denunció intentos de tomar el estado de manera ilegítima por parte de diputados del PRI y del PAN. Esta situación plantea interrogantes sobre la política y la lucha contra la “vieja política” en el estado y a nivel nacional.