A más de 48 horas del trágico accidente en el Bar Rich, que dejó un saldo de dos muertos y ocho heridos, los dueños del establecimiento han sido acusados de borrar rastros de la tragedia.
Hasta el momento los representantes del bar no han atendido los llamados de las autoridades, no han establecido contacto con las familias de las víctimas y han eliminado su presencia en redes sociales.
La noche del accidente, los propietarios del Bar Rich desactivaron y vaciaron todas sus cuentas en redes sociales. Según información proporcionada por medios, el centro nocturno es propiedad de un grupo de empresarios encabezados por Ulises González, quien también borró su huella en redes sociales.
Estos empresarios manejan al menos otros cuatro centros nocturnos en la capital potosina: Azul Fuego, Central Bar, Secrets y el recientemente inaugurado Rich.
El 14 de marzo, personal de Protección Civil del estado inspeccionó el Rich y negó todos los dictámenes debido a la falta de un plan estructural, de contingencia, señalética y otros requisitos esenciales. Aunque la administración del local solicitó una prórroga para cumplir con los requisitos, nunca los concretaron. Además, otros bares del grupo, como Azul Fuego, Central Bar y Secrets, se encontraban en situaciones similares, operando bajo permisos vencidos de la Dirección de Protección Civil municipal.
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La noche del viernes, poco más de mil 500 jóvenes intentaban entrar al Bar Rich, que tiene una capacidad máxima de 200 personas en 35 mesas.
La multitud provocó que colapsara un barandal del tercer piso, haciendo que más de una decena de jóvenes cayeran, resultando en dos muertos y ocho heridos. Posteriormente, el ayuntamiento de San Luis Potosí informó que el bar no tenía permiso para el concierto de Kevin Moreno. No era la primera vez que uno de estos antros realizaba eventos sin autorización, como el concierto de Dani Flow en febrero pasado en Azul Fuego.
Las acusaciones contra los dueños del Bar Rich por borrar rastros de la tragedia subrayan las graves irregularidades en la operación de estos establecimientos. El centro nocturno no cumplía con los requisitos de seguridad y los permisos vencidos.