Pasajeros del vuelo 672 de Aeroméxico, con destino a Guatemala, vivieron momentos de angustia al ser confinados por cuatro horas sin agua. Un incidente inusual ocurrió cuando un pasajero, apoyado por otros, abrió una puerta de emergencia en protesta por la espera prolongada.
Denuncias a través de videos revelaron que los pasajeros quedaron atrapados sin agua durante cuatro horas, mientras el vuelo experimentaba retrasos. Ante la desesperación del momento, un joven abrió la puerta de emergencia desatando interrogantes sobre las condiciones a bordo y las razones detrás de esta protesta inusual.
Contrario a lo esperado, al menos 77 pasajeros firmaron una declaración respaldando al hombre que abrió la puerta de emergencia. Alegaron que la aerolínea los hizo esperar sin ventilación ni agua, poniendo en peligro su salud. Las autoridades aeroportuarias y la aerolínea aún no ofrecen detalles sobre las condiciones internas que llevaron a esta acción.
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El informe presentado a las autoridades del aeropuerto confirmó el disturbio causado por el descontento de los pasajeros debido al retraso del vuelo. Se reveló que un pasajero abrió la puerta de emergencia, lo que obligó a cambiar la aeronave. Mientras tanto, el AICM no ha comentado si el pasajero enfrentará cargos, y Aeroméxico aún tiene que ofrecer explicaciones detalladas sobre las condiciones a bordo y las acciones posteriores.
Este incidente plantea preguntas cruciales sobre la gestión de crisis por parte de las aerolíneas y resalta la importancia de abordar eficazmente las preocupaciones de los pasajeros. La seguridad y comodidad de los viajeros deben ser prioritarias para evitar situaciones extremas como la ocurrida en el vuelo de Aeroméxico a Guatemala.