Una situación crítica está enfrentando Japón tras el incidente en el que un gato tuvo contacto con químicos altamente peligrosos. Una emergencia que pone en foco interrogantes sobre las medidas de seguridad en el ámbito industrial.
El felino ingresó a la fábrica Nomura Plating en Fukuyama, Hiroshima. Donde accidentalmente entró en contacto con cromo hexavalente, al caer dentro de un balde que contenía la sustancia extremadamente dañina. A pesar de los esfuerzos por encontrarlo, el paradero del gato aún es desconocido.
El cromo hexavalente, presente en la película “Erin Brockovich“, es conocido por sus efectos cancerígenos y su capacidad para causar graves problemas de salud. La exposición a esta sustancia puede provocar inflamación de la piel y trastornos respiratorios. Representando un riesgo tanto para la población humana como para la fauna local.
Las autoridades japonesas han emitido una alerta pública y están llevando a cabo una búsqueda exhaustiva del gato desaparecido. Además, se están revisando los protocolos de seguridad en la fábrica para prevenir futuros incidentes similares y proteger la salud de los trabajadores y la comunidad.
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El incidente del gato “tóxico” en Japón resalta la importancia de mantener estrictas medidas de seguridad en las instalaciones industriales para proteger tanto a las personas como a la vida silvestre.