El peso mexicano inició la jornada del viernes 7 de junio con una apreciación inicial, cotizando alrededor de 17.84 pesos por dólar. Sin embargo, esta tendencia positiva no duró mucho.
La moneda mexicana revirtió su curso y comenzó a depreciarse rápidamente, principalmente debido a dos factores:
1. Declaraciones del presidente López Obrador: El presidente defendió nuevamente su controvertida reforma al sistema judicial, lo que generó incertidumbre entre los inversionistas y aumentó la aversión al riesgo en el mercado.
2. Preocupación por reformas futuras: Tras las elecciones del pasado domingo, donde el partido Morena y su coalición ganaron mayoría en el Congreso, existe la preocupación de que se aprueben reformas constitucionales que debiliten al poder judicial y a organismos autónomos.
Analistas prevén que la presión sobre el peso continuará, con una posible cotización cercana a los 18.48 pesos por dólar, un nivel no visto desde octubre de 2023. Si se supera esta resistencia, el peso podría llegar a niveles de 19.00 y 19.20 pesos por dólar.
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Factores adicionales a considerar:
La reciente depreciación del peso mexicano es resultado de una combinación de factores internos y externos. La incertidumbre sobre las reformas futuras y la fortaleza del dólar estadounidense son los principales desafíos para la moneda mexicana en el corto plazo. Se espera que la volatilidad continúe en los mercados financieros, por lo que los inversionistas deberán estar atentos a los eventos y las noticias que puedan afectar el tipo de cambio.