El movimiento ApapacharT ha realizado una significativa contribución al medio ambiente con la donación de 900 árboles para una magna reforestación en Zinacantepec. En el evento se plantaron más de 7,000 árboles, en una iniciativa que busca mitigar el impacto ambiental y fomentar una cultura de cuidado del entorno entre los habitantes del municipio.
El secretario de gobierno de este municipio expresó su satisfacción por el progreso del programa de reforestación que, en su tercer año, ha logrado plantar más de medio millón de árboles en diversas comunidades. “Es gratificante ver cómo, gracias al esfuerzo conjunto de autoridades y habitantes, los índices de incendios forestales han disminuido significativamente, registrando solo 30 casos en el último trienio”, señaló.
El éxito de esta iniciativa ha sido posible gracias a la participación activa de la comunidad. Y al compromiso de los ciudadanos con el cuidado de su entorno natural. “Los habitantes de Zinacantepec están más conscientes de la importancia de preservar nuestros bosques y este evento es una prueba de ello”, agregó el funcionario.
El evento contó con la presencia de representantes de Bodega Aurrerá y otras empresas como Coca-Cola, quienes colaboraron en la organización y ejecución de la reforestación. El gerente de Bodega Aurrerá Zinacantepec, agradeció la participación de todos los asistentes y destacó la importancia de estas acciones para el futuro del municipio y del planeta. “La fe es creer que va a suceder, y la valentía es hacer que suceda”, afirmó, subrayando la necesidad de tomar medidas concretas para el bienestar de las próximas generaciones.
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El alcalde de Zinacantepec, Manuel Vilchis Riveros, también expresó su gratitud hacia todos los involucrados en el proyecto, especialmente hacia ApapacharT y los voluntarios. “Este tipo de iniciativas son fundamentales para el desarrollo sostenible de nuestra comunidad. Es vital que todos, desde las autoridades hasta los ciudadanos, nos comprometamos con la protección del medio ambiente”, señaló.
Durante su intervención, la Directora de Medio Ambiente, Diana Pérez Julio, destacó que la reforestación no termina con la plantación de los árboles. “Nos enfrentamos al reto de garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de estos árboles. Debemos seguir trabajando juntos para asegurar que cada árbol plantado cumpla con su función ecológica”, explicó.
La reforestación es la última del primer trienio de este programa, pero no la última actividad del año. Quedan tres meses en los cuales se seguirán realizando acciones para incrementar la cobertura forestal del municipio. “Si alguien tiene una propuesta para reforestar en alguna zona del municipio, lo haremos con gusto. Es vital coordinarse para garantizar el seguimiento adecuado y el crecimiento exitoso de los árboles”, añadió la Directora.