Con un cierre espectacular, la vigésima quinta edición del Festival Internacional Cultural del Mariachi llegó a su fin en Calimaya, consolidándose como una de las festividades más emblemáticas del Estado de México. Durante diez días, el municipio vibró al ritmo de los mariachis locales, nacionales e internacionales, atrayendo a miles de asistentes y fortaleciendo el legado de la música vernácula.
El presidente municipal, Omar Sánchez Velázquez, encabezó la ceremonia de clausura y destacó el impacto del festival en la identidad cultural de Calimaya.
“Una vez más, los calimayenses demostraron de lo que son capaces cuando se trabaja en unidad y a favor del pueblo. Este festival no solo es música, es un símbolo de nuestras raíces y de la pasión con la que vivimos nuestra cultura”, expresó el edil.
Durante el festival, los escenarios se llenaron de talento con presentaciones en vivo que transportaron a los asistentes a lo más profundo de la tradición mexicana. Los acordes de trompetas, violines y guitarrones resonaron en cada rincón del municipio, mientras que la gastronomía y diversas actividades culturales complementaron la experiencia de locales y visitantes.
Más que un evento musical, el festival reafirmó su papel en la difusión de la música tradicional mexicana, fortaleciendo el sentido de identidad y pertenencia de la comunidad. Su impacto ha trascendido generaciones, convirtiéndolo en un referente cultural a nivel nacional e internacional.
La clausura del festival fue un momento inolvidable, con una presentación especial en la que los mariachis interpretaron piezas icónicas de la música mexicana. La energía del público, el talento de los músicos y la emoción del momento se fusionaron en una noche mágica, cerrando con broche de oro esta edición histórica.
Con 25 ediciones en su historia, el Festival Internacional Cultural del Mariachi de Calimaya se ha consolidado como una plataforma clave para la promoción del talento local e internacional. Año con año, su crecimiento ha atraído a más espectadores y turistas que buscan vivir la esencia de la música vernácula en un ambiente festivo y lleno de tradición.
Los organizadores reafirmaron su compromiso de seguir impulsando esta celebración, con el objetivo de hacer del mariachi un legado vivo que continúe inspirando a las futuras generaciones.
“Calimaya seguirá siendo la cuna de grandes festivales y un estandarte de la cultura mexicana en el mundo. ¡Nos vemos en la próxima edición!”, concluyeron.
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