Metepec: Donde el Barro y las Catrinas Cobran Vida
Metepec, un encantador municipio en el corazón del Valle de Toluca, destaca por su rica herencia de tradiciones, naturaleza exuberante, cocina deliciosa y una cultura vibrante que cautiva a todos sus visitantes.
Si te encuentras en la región, una parada imperdible es el Mercado de Artesanías, un lugar que rezuma color y tradición, donde los alfareros locales despliegan su talento.
La Tierra del Barro
A solo unas horas del bullicio de la Ciudad de México, se encuentra Metepec, un Pueblo Mágico reconocido en todo el mundo por la destreza de sus artesanos alfareros. En 2012, el gobierno mexicano lo designó como tal.
- Durante más de tres mil años, las familias de esta región han labrado sus vidas y su sustento en el barro, convirtiendo esta humilde materia prima en asombrosas esculturas, como:
- Árboles de la vida
- Tlanchanas
- Cazuelas
- Figuras religiosas
- Jarritos
Entre otras creaciones. El barro se ha convertido en el emblema de este municipio.
La Catrina: Símbolo del Día de Muertos
La Catrina es un ícono del Día de Muertos en la cultura mexicana, creada en el siglo XIX por el pintor aguascalentense José Guadalupe Posada. Originalmente conocida como “La Calavera Garbancera”, surgió como una protesta artística, reflejando el desprecio hacia la clase alta mexicana durante el mandato del expresidente Porfirio Díaz Mori.
En 1947, Diego Rivera la inmortalizó en su mural “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central” y la rebautizó como “Catrina”. Desde entonces, la Catrina se ha convertido en un elemento icónico de la cultura mexicana, simbolizando la muerte de una manera elegante y hermosa.
Casa Ortega: Maestros de las Catrinas
En Metepec, hogar de la alfarería mexicana, se encuentra Casa Ortega Artesanías, una familia de artistas que ha ganado renombre por ser uno de los principales fabricantes de Catrinas en la región.
Durante más de dos décadas, la familia Ortega ha creado y vendido estas icónicas figuras en el Mercado de Artesanías de Metepec, donde ahora cuentan con tres puntos de venta.
El proceso de fabricación de cada Catrina varía según su tamaño y decoración, pero en promedio implica seis días de trabajo meticuloso hasta alcanzar su forma final. Las Catrinas exhiben detalles intrincados, desde flores hasta calaveras, que reflejan el compromiso artístico de estos hábiles artesanos.
Si deseas explorar más de su trabajo, no dudes en visitar sus locales en el Mercado de Artesanías, en los puestos 4, 27 y 74, y seguir sus redes sociales. Te sumergirás en el fascinante mundo del arte alfarero mexicano.
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