La CDMX ha implementado una reforma trascendental en su normativa de vivienda, estableciendo un tope al aumento de rentas. Esta medida, publicada en la Gaceta Oficial, busca proteger a los arrendatarios de incrementos desmedidos y asegurar el acceso a vivienda digna para los sectores más vulnerables.
La reforma establece que el incremento anual en las rentas no podrá exceder la inflación reportada por el Banco de México del año anterior. Esta normativa aplica a todos los contratos de arrendamiento, sin excepción, y busca frenar el acelerado aumento de los costos de renta en la capital, que en años recientes ha superado significativamente el crecimiento de los salarios.
Una de las novedades más importantes de esta reforma es la creación de un registro digital obligatorio para todos los contratos de arrendamiento en la Ciudad de México. Los propietarios deberán registrar sus contratos en una plataforma digital en un plazo de 90 días a partir de la celebración del contrato. Este registro, administrado por el gobierno local, proporcionará mayor transparencia y seguridad tanto para arrendadores como para arrendatarios, estableciendo un marco más ordenado para las relaciones contractuales.
LEER TAMBIÉN: Policías de la SSC CDMX auxilian a mujer en labor en parto de Metro Pantitlán
La reforma también contempla la construcción de vivienda social para alquiler, financiada con recursos públicos. Este esfuerzo busca garantizar que personas de bajos ingresos, incluyendo jóvenes, madres solteras y trabajadores, puedan acceder a vivienda asequible en la capital. Al frenar los procesos de gentrificación y evitar la expulsión de los residentes de menores recursos de sus barrios tradicionales, esta medida se enmarca como un acto de justicia social.


La publicación oficial de estas reformas marca una nueva etapa en la política de vivienda de la Ciudad de México, estableciendo las bases para una mayor equidad en el acceso a la vivienda y una regulación más justa del mercado de arrendamiento.