Con la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia, se esperan cambios significativos en la CFE. La nueva administración planea reestructurar la empresa, comenzando con el nombramiento de Emilia Esther Calleja como la próxima titular de la CFE, en sustitución de Manuel Bartlett.
Sheinbaum ha destacado la importancia de las energías renovables y la eficiencia energética como una prioridad para su gobierno. Durante su campaña, se comprometió a invertir en la infraestructura de transmisión y distribución eléctrica, con la meta de hacer a la CFE más competitiva y sostenible. Por lo que se prevén inversiones en proyectos de energía limpia, como la geotermia, hidroeléctricas, bioenergía, solar y eólica.
Además, se muestra abierta a la inversión privada en proyectos de generación eléctrica, siempre y cuando se mantenga el control mayoritario por parte de la CFE, con la empresa produciendo el 56% de la energía del país.
Una de las estrategias de Sheinbaum es una reforma constitucional que permitirá a la Secretaría de Energía (SENER) tener un mayor control sobre la CFE y Pemex. Este movimiento busca mejorar la coordinación entre estas empresas estatales y optimizar su funcionamiento bajo un enfoque más técnico. Luz Elena González, futura secretaria de Energía, será la encargada de liderar este proceso, priorizando la comunicación efectiva entre las entidades y la eficiencia en la gestión energética del país.
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La administración de Claudia Sheinbaum promete transformar la CFE con un enfoque en la transición energética y la eficiencia. Los cambios en la dirección y la estrategia reflejan un compromiso con la modernización y el desarrollo sostenible del sector energético en México.