Cada 17 de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón, una fecha establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para recordar la importancia de proteger a quienes caminan. Este día rinde homenaje a Bridget Driscoll, la primera persona registrada en morir en un accidente automovilístico en 1897. A pesar de los avances tecnológicos y de infraestructura, la seguridad vial sigue siendo una crisis global.
Los peatones se enfrentan a múltiples riesgos al desplazarse por las calles. Según la OMS, cada dos minutos, una persona muere en un accidente de tránsito en el mundo. Esto representa aproximadamente 1.19 millones de muertes al año. Además, entre 20 y 50 millones de personas sufren lesiones no mortales, muchas de las cuales resultan en discapacidades permanentes. Los niños y jóvenes entre 5 y 29 años son particularmente vulnerables, siendo los accidentes de tránsito una de las principales causas de muerte en este grupo.
La velocidad y el consumo de alcohol son factores determinantes en la gravedad de los accidentes. La OMS ha demostrado que un incremento del 1% en la velocidad media aumenta en un 4% la probabilidad de una colisión mortal. Además, conducir bajo los efectos del alcohol eleva considerablemente el riesgo de causar accidentes graves o mortales. La seguridad de los peatones también se ve comprometida por la falta de infraestructura adecuada y por el diseño de vías que priorizan a los automóviles.
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Para reducir la mortalidad por accidentes de tránsito, es importante priorizar a los peatones en las políticas de movilidad. La inversión en infraestructura peatonal, el cumplimiento de límites de velocidad y la sensibilización pública es la mejor manera de hacerlo. Además, se recomienda el uso correcto del casco, cinturón de seguridad y sistemas de sujeción infantil para disminuir las fatalidades en caso de accidentes.
El Día Mundial del Peatón es un recordatorio de la necesidad urgente de mejorar la seguridad vial en todo el mundo. Proteger a los peatones no solo salva vidas, sino que también promueve un desarrollo sostenible y justo. Es responsabilidad de todos contribuir a un tránsito más seguro y humano.