Su esposa, Gisela Jiménez, reveló detalles preocupantes sobre su estado mental y emocional, señalando que sufre delirio de persecución y ha expresado ideas suicidas. Desde su detención en un hotel de Oaxaca, la situación del luchador Shocker ha tomado un giro alarmante.
LEER TAMBIÉN: El escándalo de Shocker: Detenido por disturbios en un Hotel de Oaxaca
La detención del reconocido luchador Shocker en un hotel de Oaxaca ha generado preocupación entre sus seguidores. Según su esposa, Gisela Jiménez, Shocker sufre de delirio de persecución, lo que lo hace creer que está constantemente en peligro y que las personas a su alrededor quieren hacerle daño.
“Me dijo, ‘lo que pasa es que me están molestando, no me gusta que me molesten’, yo le pregunté ‘qué pasó’ y me dijo ‘me tuve que defender’”, comentó la mujer.
La esposa de Shocker reveló que esta no es la primera vez que el luchador es detenido, pues esto sucede a menudo, cuando consume algún tipo de sustancia y piensa que las demás personas quieren hacerle daño.
“Ya tiene un rato consumiendo, tiene delirios auditivos y delirios visuales, entonces él piensa que todo mundo lo persigue, que todo el mundo lo ataca, que le quiere hacer daño y no es así. Entonces llega un momento en que él se siente observado por la gente, que todo mundo lo persigue y es cuando él se pone mal.
“Si tú lo quieres ayudar en buena onda, él piensa que tú lo quieres atacar, que fue lo mismo que sucedió en Chiapas”, comentó Gisela Jiménez. En referencia a la vez que en octubre de 2022 el luchador también fue detenido por la policía, luego de hacer desmanes en vía pública.
La esposa de Shocker reveló que el luchador ha tenido episodios similares en el pasado, especialmente cuando consume sustancias como drogas y alcohol. Estos episodios lo llevan a comportarse de manera destructiva y a expresar pensamientos suicidas.
“Muchas veces ha dicho que quiere quitarse la vida, como él siente que lo persiguen, que lo atacan, él dice ‘me quiero matar’”, comentó la esposa del luchador, señalando que aunque Shocker nunca lo ha intentado frente a ella o ha sabido que en realidad buscó hacerlo, sí es algo que le asusta.
“Yo pienso que (Shocker) necesita una clínica, en donde lo valoren y sepan qué tipo de ayuda necesita, a lo mejor con un psicólogo o un psiquiatra, una plática ya no le funcionó, ya estuvo seis meses en un anexo y no es la primera vez. Ha estado varias veces, tanto en anexos buenos, más o menos, pero no pasa nada, simple y sencillamente él no quiere (tratarse)”, agregó la mujer.
Actualmente, Shocker permanece detenido en la Fiscalía de Oaxaca, a la espera de una resolución legal. Su esposa ha pedido ayuda profesional para él, reconociendo que necesita tratamiento psicológico o psiquiátrico. La situación de Shocker es un recordatorio de la importancia de abordar las adicciones y los problemas mentales de manera integral y compasiva.