Un vuelo de la aerolínea Singapur Airlines que cubría la ruta Londres-Singapur se vio envuelto en un trágico incidente. Este martes, fuertes turbulencias sacudieron la aeronave dejando un pasajero británico de 73 años sin vida y dejando 30 personas heridas, siete de ellas en estado crítico.
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— UHN Plus (@UHN_Plus) May 21, 2024
Imágenes del vuelo SQ321 de Singapore Airlines en el que, tras sufrir fuertes turbulencias, una persona perdió la vida abordo y varias otras resultaron heridas este 21 de mayo.
El avión fue desviado de su ruta Londres-Singapur y aterrizó en Bangkok, Tailandia,… pic.twitter.com/cMP1iM4xNb
El avión, un Boeing 777-300 ER, partió del aeropuerto londinense de Heathrow con destino a la ciudad-estado asiática. La noche del lunes el vuelo tomo 211 pasajeros y 18 tripulantes a bordo. Durante el trayecto, la aeronave experimentó una súbita pérdida de altitud durante 4 minutos y el vuelo descendió desde los 37 mil a los 31 mil pies.
Las turbulencias provocaron un caos a bordo, con pasajeros que resultaron heridos con contusiones craneales, golpes y cortes. El piloto se vio obligado a realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok, donde los heridos fueron trasladados a hospitales locales.
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Las causas del incidente aún están siendo investigadas, aunque se presume que las fuertes corrientes de aire pudieron haber sido provocadas por condiciones climáticas adversas. La aerolínea Singapur Airlines, reconocida como una de las mejores del mundo, ha expresado sus condolencias a la familia del pasajero fallecido y ha puesto a disposición de los afectados toda la asistencia necesaria.
Este trágico suceso reaviva las preocupaciones sobre la seguridad aérea, a pesar de los avances tecnológicos y las medidas de prevención implementadas por las aerolíneas. Las turbulencias pueden representar un riesgo significativo para la seguridad de los vuelos. Es crucial que tanto pasajeros como tripulantes estén preparados para actuar en caso de que se presenten.
En este caso, la rápida acción del piloto y la asistencia oportuna de los equipos de emergencia en Bangkok fueron fundamentales para minimizar las consecuencias del incidente.
Es importante recordar que la aviación sigue siendo uno de los medios de transporte más seguros del mundo. Sin embargo, es esencial que las aerolíneas, los organismos reguladores y las autoridades aeroportuarias continúen trabajando de manera conjunta para mejorar la seguridad aérea.
El trágico accidente del vuelo SQ321 de Singapur Airlines nos recuerda la importancia de la seguridad aérea y la necesidad de estar preparados para enfrentar situaciones de emergencia a bordo de una aeronave.