Con gran tristeza, el Parque Ecológico Zacango anuncia el fallecimiento de Ted, su icónico elefante asiático, a la edad de 60 años. Ted, quien había sido parte esencial del parque desde 1980, no solo fue uno de los elefantes más grandes del país, sino también uno de los más queridos por su carácter juguetón e inteligente.
Ted se destacó siempre por su personalidad única y encantadora. Era conocido por su afición a mojar a los visitantes con su trompa, una travesura que se convirtió en una de sus señas de identidad. Su amor por el agua se extendía a los días calurosos, donde disfrutaba largamente de baños refrescantes, deleitando a todos los que tenían la suerte de observarlo.
La partida de Ted deja un vacío inmenso en el Parque Ecológico Zacango. Durante más de cuatro décadas, su presencia imponente y su espíritu juguetón brindaron incontables momentos de alegría y asombro a los visitantes. “Agradecemos a Ted por todas las sonrisas que nos sacó y le deseamos un buen camino”, compartieron desde el parque, reflejando el sentimiento de gratitud y cariño hacia el elefante.
A pesar de considerarse un elefante geriátrico, Ted recibió constantes cuidados y atención por parte del equipo del parque. Luchó valientemente contra los problemas de salud asociados a su edad avanzada, mostrando su fortaleza hasta el último momento.
Hoy, mientras decimos adiós a Ted, recordamos con cariño cada travesura, cada baño y cada momento compartido. Su huella en el parque y en los corazones de quienes lo conocieron es imborrable. Ted no solo fue un residente del Parque Ecológico Zacango, sino un embajador de la vida salvaje y un recordatorio constante de la importancia de cuidar nuestro mundo natural. Su legado perdurará, inspirando futuras generaciones a valorar y proteger la majestuosidad de la vida animal.