Iqbal Masih, el niño que luchó contra la esclavitud infantil y pagó con su vida
Cada 16 de abril se recuerda el Día Mundial Contra la Esclavitud Infantil, una fecha para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan millones de niños en todo el mundo. Esta conmemoración busca crear conciencia sobre la persistencia de la esclavitud infantil en diversas formas.
¿Qué es la esclavitud infantil?
La esclavitud infantil se refiere a la explotación de niños y niñas en trabajos forzados, peligrosos e inhumanos. Además de que estos niños son obligados a trabajar largas horas en condiciones precarias, no se les permite recibir educación ni atención médica adecuada. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en 2020 había 152 millones de niños en situación de trabajo infantil, de los cuales 72 millones son víctimas de trabajo forzoso.
¿Qué podemos hacer para erradicar la esclavitud infantil?
Es importante que se tome conciencia de la gravedad de este problema y que se trabaje en conjunto para erradicarlo. Algunas de las cosas que pueden hacer son:
- Denunciar cualquier caso de explotación infantil que conozcamos.
- Apoyar a las organizaciones que trabajan para proteger a los niños.
- Exigir a los gobiernos que tomen medidas para combatir la esclavitud infantil.
- Consumir productos de empresas que se comprometan con la erradicación del trabajo infantil.
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El caso de Iqbal Masih
Iqbal Masih fue un niño pakistani que se convirtió en un símbolo de la lucha contra la esclavitud infantil. A los cuatro años lo vendieron a una fábrica de alfombras, donde trabajó en condiciones inhumanas durante 12 horas al día. A los 10 años, Iqbal se unió a un movimiento contra la explotación infantil y comenzó a denunciar las condiciones en las que él y otros niños trabajaban. Su activismo le valió el reconocimiento internacional, pero también lo puso en la mira de los empresarios que se lucraban con el trabajo infantil.
Iqbal fue asesinado a tiros mientras montaba en bicicleta el 16 de abril de 1995. Su muerte no fue en vano, pues su legado continúa inspirando a las personas de todo el mundo a luchar por un mundo donde todos los niños puedan vivir libres y sin explotación.
