Recientemente, una mujer en Cancún, Quintana Roo, se ha ganado el apodo de “Lady Playa” al intentar desalojar a turistas de un área pública, afirmando que la playa era de su propiedad. El incidente, captado en video, se viralizó en redes sociales, generando reacciones y burlas, así como comentarios sobre la propiedad y acceso a las playas en México. Este caso pone de nuevo en debate la problemática del acceso público a playas en el país y las restricciones que algunos intentan imponer.
En el video difundido, la mujer aparece afirmando en inglés y español que la playa donde se encontraban los turistas era “privada” y que debían retirarse. La mujer, visiblemente alterada, incluso utilizó palabras altisonantes para reforzar su afirmación de que el espacio no debía ser usado por los demás. Sin embargo, los turistas se mantuvieron en su lugar, argumentando que, por ley, todas las playas de México son públicas.
La actitud de “Lady Playa” ha generado críticas y burlas en redes sociales, donde usuarios comentaron que el acceso a playas en México está garantizado constitucionalmente. Algunos señalaron que la confusión puede surgir por las falsas promesas de inmobiliarias que venden propiedades junto al mar y publicitan el acceso a una “playa privada”, una práctica que, en realidad, va en contra de la legislación mexicana.
En México, el acceso libre a las playas es un derecho constitucional. Las leyes federales especifican que el litoral mexicano es un bien público, por lo que ninguna persona o empresa puede restringir su acceso. Miguel Torruco Márquez, exsecretario de Turismo federal, reafirmó este mandato, señalando que “las playas mexicanas ni se privatizan, ni se restringe su ingreso a ningún ciudadano de este país”. Esta legislación tiene como propósito preservar el libre tránsito y disfrute de las playas para todos los ciudadanos y turistas.
Sin embargo, la normativa enfrenta desafíos, ya que algunos negocios y propiedades cercanas a la playa intentan reservar áreas exclusivas para sus clientes, provocando tensiones con los visitantes que buscan disfrutar del espacio. Esta práctica de “exclusividad” en el litoral no solo es ilegal, sino que también va en contra de la política de libre acceso promovida por el gobierno federal.
México cuenta con más de 11,000 kilómetros de costas que abarcan el Pacífico, el Golfo de México y el Caribe. Durante las temporadas de vacaciones, miles de personas acuden a las playas en busca de descanso y recreación, lo cual refuerza la importancia de respetar el libre acceso a estos espacios. En este contexto, el acceso a las playas es un derecho que permite a los ciudadanos disfrutar del patrimonio natural del país sin restricciones.
La postura de las autoridades busca evitar que se repitan incidentes como el protagonizado por “Lady Playa”, en los que se impida el libre tránsito y disfrute de las playas. Los ciudadanos y turistas, al igual que las empresas de hospedaje y servicios turísticos, deben cumplir con la normativa vigente y respetar el derecho de todos a acceder a estos espacios públicos.