Un incendio seguido de una serie de expl0siones sacudió una fabrica de baterías de litio en Corea del Sur. La tragedia dejó un saldo de 22 trabajadores muertos y varios heridos. Además, ha puesto en juicio las condiciones de seguridad en este tipo de instalaciones.
El incendio se originó en la planta de la empresa Aricell, ubicada en la ciudad de Hwaseong, a unos 45 kilómetros al sur de Seúl. Las llamas se propagaron rápidamente por el edificio, provocando explosiones que dificultaron las labores de rescate. Según las autoridades, la mayoría de las víctimas fallecieron debido al gas tóxico liberado por las baterías de litio.
En la fábrica se encontraban trabajando 102 personas al momento del incidente. Entre los fallecidos se encuentran 18 ciudadanos chinos, dos surcoreanos y un laosiano. Dos trabajadores más resultaron gravemente heridos y están siendo atendidos en un hospital cercano.
LEER TAMBIÉN: Incendio consume boda en San Miguel de Allende
Las causas del incendio aún están siendo investigadas. Sin embargo, se presume que la expl0sión de una serie de celdas de batería de litio pudo haber sido el detonante del siniestro. La empresa Aricell fabrica baterías primarias de litio para sensores y dispositivos de comunicación por radio.
En las últimas décadas, muchos ciudadanos chinos, incluyendo algunos de etnia coreana, han emigrado a Corea del Sur en busca de empleo. A menudo terminan en fábricas o puestos de trabajo físicos exigentes o mal pagados que los surcoreanos más acomodados rechazan. Por el momento, las autoridades coreanas están investigando las causas del incendio y las condiciones de seguridad en la fábrica.
El incendio en la fábrica de baterías de litio de Corea del Sur es un recordatorio de los riesgos que conlleva la producción y el almacenamiento de este tipo de materiales. Es importante que las empresas y las autoridades implementen medidas de seguridad estrictas para evitar este tipo de accidentes.