En un día típico en la Ciudad de México, la eficiencia del transporte público es crucial. Sin embargo, el jueves 21 de marzo de 2024, los usuarios de la Línea 7 del Metro enfrentaron desafíos inesperados, con interrupciones que generaron descontento y afectaron la movilidad en importantes zonas de la capital.
Usuarios de la Línea 7 del metro reportaron a través de redes sociales su frustración por la falta de información oportuna respecto al estado del servicio. Muchos de ellos esperaron hasta una hora en los andenes sin saber de alguna falla.
Incluso con el servicio suspendido entre las estaciones de San Joaquín y Constituyentes, los pasajeros no fueron adecuadamente informados antes de ingresar, encontrándose con actividades detenidas.
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro atribuyó el problema a un fallo en un aparato de cambio de vías. La evacuación de la zona fue necesaria para prevenir accidentes y reparar la falla.
Para mitigar el impacto, se desplegaron unidades de RTP (Red de Transporte de Pasajeros) para asistir a los afectados. Sin embargo, los reportes indicaron que estos recursos fueron insuficientes y en algunas zonas no se presentaron, llevando a las autoridades a utilizar vehículos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) para ayudar a los usuarios varados.