En una tarde marcada por la tensión, dos elementos de la Guardia Nacional fueron interceptados y retenidos por normalistas en Tixtla, Guerrero. Este incidente surge en un contexto de protestas y demandas de transparencia en la región, exacerbado por la reciente muerte de Yanqui Kothan Gómez Peralta, estudiante de Ayotzinapa, presuntamente a manos de policías guerrerenses. Los detalles sobre lo que inició el altercado y las razones detrás de la retención aún no están claros.
Los hechos ocurrieron cuando los agentes de la Guardia Nacional circulaban por la zona. Sin embargo, aún se desconoce qué desencadenó el altercado que provocó que los normalistas despojaran a los oficiales de dos patrullas y los retuvieran. Se confirmó que las patrullas fueron vandalizadas e incendiadas en distintos puntos de Tixtla por los estudiantes. Lo que llevó al corte de la circulación vehicular cerca del monumento a Vicente Guerrero que se encuentra en la salida norte del municipio.
Hasta el momento, no se ha confirmado si los normalistas presentaron alguna solicitud para liberar a los agentes. Mientras tanto, la seguridad en el Palacio de Gobierno fue reforzada ante la incertidumbre. Esta situación resalta la tensión persistente en la región y la necesidad de abordar las demandas de justicia y seguridad planteadas por la comunidad estudiantil y la sociedad en general.
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El incidente en Tixtla subraya la tensión en la región y la persistente lucha por la justicia. La liberación de los agentes marca un cese temporal en un contexto de protestas y demandas de transparencia, pero también destaca la urgencia de abordar las causas subyacentes de la conflictividad en Guerrero.