La violencia en Sinaloa ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos días. Desde el 9 de septiembre, una serie de enfrentamientos entre facciones del Cártel de Sinaloa ha resultado en la muerte de 79 personas y la desaparición de 70 más. Las pérdidas económicas se estiman en más de 5,000 millones de pesos, según la senadora priista Paloma Sánchez Ramos.
Los habitantes de Sinaloa viven en un estado de incertidumbre y miedo. Las calles se han vuelto peligrosas, y muchos han optado por quedarse en casa. La senadora Paloma Sánchez ha criticado fuertemente la falta de acción del gobierno, tanto federal como estatal, para contener la violencia. El asesinato de inocentes, como el caso de Juan Carlos Sánchez, que intentó salvar a su bebé, ha conmocionado a la opinión pública.
Así está Culiacán en estos momentos. Para aquellos que creen la versión oficial desde palacio nacional que todo está muy bien. Pero claro, la culpa es siempre de alguien más.
— Juan Burgos 🇺🇦🇮🇱 (@juanburgos) September 22, 2024
La impotencia es infinita. pic.twitter.com/VshLTjhqkY
La actividad económica también ha sido gravemente afectada. Con el robo de 98 vehículos y la paralización de negocios, las pérdidas superan los 5,000 millones de pesos. La senadora Sánchez ha señalado que la violencia está destruyendo los sueños de jóvenes empresarios y trabajadores que solo desean llevar sustento a sus familias. Además, los enfrentamientos con el crimen organizado han resultado en la incautación de más de 100 armas de fuego, 75 vehículos y la detención de 40 personas.
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En un intento por frenar la violencia, las autoridades han desplegado 900 efectivos adicionales del Ejército en los últimos 15 días. Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. El lunes, cuatro hombres fueron asesinados en distintas localidades de Sinaloa, mientras que varias personas más resultaron heridas o fueron secuestradas. La población sigue exigiendo paz y seguridad, pero el conflicto entre las facciones de Los Chapitos y Los Mayos parece lejos de terminar.
Sinaloa enfrenta una crisis de violencia sin precedentes que ha afectado tanto a su población como a su economía. Aunque el despliegue militar ha sido considerable, los esfuerzos por restaurar la paz aún no han dado los resultados esperados.