El Senado de México aprobó una reforma constitucional que transfiere el control de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Un polémico movimiento que ha generado amplio debate sobre la militarización del país.
La reforma, aprobada con 86 votos a favor y 42 en contra, modifica el artículo 129 de la Constitución. Permitiendo que la Guardia Nacional, originalmente civil, sea administrada por la SEDENA. Este cuerpo de seguridad, con más de 130,000 elementos, fue creado por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019 como una estrategia clave para combatir la violencia. Sin embargo, la promesa inicial de mantener su naturaleza civil ha sido revocada, lo que ha generado críticas por parte de la oposición.
Legisladores de partidos opositores como el PAN, PRI y Movimiento Ciudadano, han criticado fuertemente la medida. Argumentan que ceder el control de la Guardia Nacional al Ejército fomenta la “militarización ilimitada” del país. El senador Luis Donaldo Colosio Riojas sostiene que la seguridad no se puede garantizar con soldados en las calles, sino con instituciones civiles fuertes y justas. Además, el senador Ricardo Anaya afirmó que el sexenio de López Obrador terminará con más de 200,000 homicidios, lo que, en sus palabras, refleja el fracaso de la estrategia actual.
LEER TAMBIÉN: Con 86 votos a favor, El Senado aprueba la Reforma Judicial
El oficialismo, liderado por Morena, defiende la reforma alegando que el Ejército brindará disciplina y evitará la corrupción dentro de la Guardia Nacional. Omar García Harfuch, senador de Morena y futuro secretario de Seguridad, asegura que la reforma no implica una militarización, sino una estrategia para unificar la investigación y mejorar la seguridad del país. Según el senador, la consolidación de la Guardia Nacional bajo la Sedena fortalecerá su papel en la lucha contra la delincuencia.
La reforma debe ser ratificada por al menos 17 congresos locales para ser implementada. El debate sobre la militarización de la seguridad pública continúa dividiendo opiniones, mientras México busca una solución efectiva a los problemas de violencia que enfrenta.