Tailandia ha dado un paso histórico al convertirse en el tercer país de Asía y en la primera nación del sudeste asiático en legalizar el matrimonio entre parejas LGBTQ+.
El Senado del país aprobó abrumadoramente con 130 votos a favor, un proyecto de ley de igualdad matrimonial, marcando un monumental avance para los derechos LGBTQ+. Esta ley entrará en vigor a finales de este año
La nueva ley otorga a las parejas LGBTQ+ los mismos derechos y reconocimientos legales que a las parejas heterosexuales, incluidos derechos de herencia, adopción y decisiones en materia de atención sanitaria. Este avance legal no solo transformará la vida de innumerables parejas en Tailandia, sino que también contribuirá a crear una sociedad más justa y equitativa. Al brindar igualdad de derechos, la ley permite que las parejas LGBTQ+ vivan con autenticidad y sin miedo, inspirando a las generaciones futuras.
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El Senado tailandés aprobó el proyecto de ley con 130 votos a favor, cuatro en contra y 18 abstenciones. Ahora, el proyecto de ley solo necesita el respaldo formal del rey, un proceso que se considera una formalidad. La ley entrará en vigor 120 días después de su publicación en la gaceta real. Este desarrollo convierte a Tailandia en el tercer país de Asia en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo, siguiendo los pasos de Taiwán y Nepal.
Este respaldo legislativo refuerza la reputación de Tailandia como un país progresista y acogedor para la comunidad LGBTQ+.
La legalización del matrimonio igualitario en Tailandia podría tener un efecto dominó en la región, inspirando a otros países a seguir su ejemplo. El primer ministro Srettha Thavisin ha mostrado un fuerte apoyo a esta causa, participando activamente en eventos del Orgullo y promoviendo la candidatura de Tailandia para albergar el World Pride en 2030.
Este avance también podría atraer a turistas y empresas, mejorando la imagen de Tailandia como un destino inclusivo y diverso. La aprobación de esta ley envía un poderoso mensaje de aceptación e inclusión, fomentando un cambio cultural en el que las personas LGBTQ+ se sientan aceptadas y apoyadas.