Una tragedia conmociona a Isla Mujeres, la embarcación “La diosa del mar” se hundió, dejando cuatro muertos, incluido un niño. Este incidente revela deficiencias en la seguridad marítima y pone de manifiesto la necesidad de un análisis exhaustivo.
La embarcación, propiedad de Pablo T.M., está diseñada para 16 personas y llevaba a bordo a 19 turistas, superando su capacidad; esto aunado a los fuertes vientos que se registraban en la zona concluyó con el fatal accidente. Además, el restaurante que es parte del tour por la isla, “Perla Negra” opera irregularmente. Por ello no cuenta con personal que supervise las medidas de seguridad adecuadas, desencadenando un cúmulo de problemas en este caso.
Se sugiere que de regreso a Cancún, la embarcación se enfrentó a fuertes oleajes por lo que aunado a la falta de medidas de seguridad y a que rebasaba la capacidad de personas; terminó por hundirse. Ante esto, el Ayuntamiento de Isla Mujeres, se pronunció afirmando que desde el informe, el Gobierno de la Isla a través de la Policía de Isla Mujeres y de la Dirección de Protección Civil apoyaron en el operativo de rescate.
En el operativo, también participaron elementos de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Quintana Roo, a Secretaría de Marina (SEMAR), Capitanía de Puerto, Protección Civil municipal de Isla Mujeres y la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo.
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La tardanza en la respuesta al llamado de auxilio destaca desafíos en el sistema de rescate marítimo. ¿Cuáles son las implicaciones de esta demora? Este suceso subraya la necesidad de revisar y fortalecer los protocolos de seguridad marítima en la región.