Internet, tal como lo conocemos hoy, comenzó como un proyecto militar en la Guerra Fría. Cuando el Departamento de Defensa de los Estados Unidos creó ARPAnet, una red diseñada para intercambiar información entre distintas agencias gubernamentales. El objetivo inicial era crear una red resistente que pudiera sobrevivir a un ataque nuclear, asegurando la comunicación entre las diferentes bases militares.
ARPAnet creció rápidamente al integrar nuevas tecnologías. En 1983, se adoptó el Protocolo de Control de Transmisión/Protocolo de Internet (TCP/IP), lo que permitió la comunicación entre diferentes redes. Esto es lo que muchos consideran como el nacimiento de Internet. Con el tiempo, la red militar se expandió más allá del ámbito gubernamental, conectando universidades y centros de investigación. La National Science Foundation (NSF) de Estados Unidos creó NSFNET en 1990, una red que reemplazó a ARPAnet y que sirvió de base para la expansión global de Internet.
El verdadero salto hacia la popularización de internet se dio con la creación de la World Wide Web en 1991. Tim Berners-Lee, un físico británico que trabajaba en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), fue el responsable. Desarrolló las tres tecnologías fundamentales que aún sostienen la web actual: HTML, URI (mejor conocido como URL) y HTTP. La primera página web del mundo, tenía como objetivo proporcionar información sobre el proyecto World Wide Web y facilitar el intercambio de datos entre científicos. Esta página fue alojada en el servidor del CERN y se convirtió en el primer sitio web accesible públicamente el 6 de agosto de 1991.
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A lo largo de las décadas de 1990 y 2000, la red se expandió rápidamente, incorporando cada vez más usuarios y dispositivos. En 1993, el CERN decidió liberar la tecnología de la web para que pudiera ser utilizada sin restricciones ni pagos de regalías, lo que aceleró su expansión mundial. La creación de motores de búsqueda, redes sociales y plataformas de comercio electrónico transformó la web en un ecosistema diverso y dinámico. Hoy en día, más de 4,500 millones de personas en todo el mundo utilizan internet para trabajar, estudiar, socializar y entretenerse, convirtiéndolo en una herramienta indispensable para la vida moderna.
Desde su origen militar hasta su expansión global, Internet ha transformado la manera en que vivimos y nos comunicamos. Lo que comenzó como un proyecto experimental hoy conecta a más de la mitad de la población mundial, siendo indispensable en casi todos los aspectos de la vida moderna.