El Parque Nacional Hwange en Zimbabue, está enfrentando una severa sequía que ha provocado la trágica muerte de al menos 100 elefantes en las últimas semanas. Este desolador evento destaca el impacto del cambio climático y del fenómeno El Niño en la vida silvestre.
La intensificación de la sequía en Zimbabue, agravado por el cambio climático y por el fenómeno El Niño, ha desencadenado una crisis en el Parque Nacional Hwange. La escasez de lluvias y el aumento del calor amenazan con provocar más muertes de elefantes, según advierten las autoridades y grupos conservacionistas.
LEER TAMBIÉN: Segunda Tormenta Invernal provoca bajas temperaturas en Edomex
El Niño es un fenómeno meteorológico tropical que trae temperaturas de la superficie del mar más cálidas que el promedio y tiene una gran influencia en todo el mundo. Este fenómeno calienta la atmósfera cambiando los patrones de circulación; provocando fuertes lluvias en unos lugares, mientras que en otros provoca intensas sequías. Este fenómeno ocurre cada dos a siete años.
En África ha provocado intensas inundaciones en las secciones orientales; provocando deslizamientos de tierra, aumento de enfermedades transmitidas por agua e inclusive escasez de alimentos por las fuertes lluvias. Mientras que, en el norte y sur del continente experimentan devastadoras sequías, como en el caso de Zimbabue.
El fenómeno meteorológico El Niño, está empeorando la situación en Zimbabue. A pesar de las lluvias registradas, los pronósticos sugieren un verano seco y caluroso, aumentando la vulnerabilidad de los elefantes, especialmente los jóvenes, ancianos y enfermos.
El Fondo Internacional para el Bienestar Animal (IFAW) informó que se están tomando medidas proactivas para prevenir la caza furtiva, entre ellas se incluyen la eliminación de colmillos de elefantes fallecidos. Grupos conservacionistas como el Bhejane Trust colaboran en bombear agua a los pozos del parque, crucial dado que Hwange depende en gran medida de estos para obtener agua.
La difícil situación en el Parque Nacional Hwange destaca la urgencia de esfuerzos concertados de conservación. Más allá de la supervivencia de la especie, los elefantes desempeñan un papel clave en la lucha contra el cambio climático, siendo aliados fundamentales en la reforestación y absorción de dióxido de carbono.