Kristel Candelario es la madre ecuatoriana de 32 años que ha causado conmoción en la opinión publica, al ser condenada. La madre recibió una cadena perpetua por la muerte de su hija de 16 meses, Jailyn Candelario, tras dejarla sola en casa para irse de vacaciones. Un caso que plantea interogantes sobre la salud mental y la responsabilidad parental.
Candelario relató su experiencia previa con problemas emocionales y mentales. Incluyendo intentos de suicidio, sufrir de estrés emocional y problemas sentimentales previos que pueden haber contribuido a su decisión de abandonar a su bebé de 16 meses completamente sola durante 10 días. Además, su historial de hospitalización por problemas de salud mental indica la necesidad de una evaluación de su estado psicológico y el impacto en su comportamiento.
Jailyn era una bebé de 16 meses que Kristel dejó completamente sola durante 10 días en los que se fue de vacaciones. Al regresar, Candelario encontró que su hija había muerto sola, deshidratada y desnutrida. Al darle la condena, las autoridades describieron la negligencia de la madre como una “traición máxima”. Pues fue la falta de cuidado y atención lo que resultó en la muerte de la bebé, una situación que se pudo haber evitado con la intervención adecuada.
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La tragedia de Jailyn Candelario plantea preguntas sobre la maternidad, la salud mental y la responsabilidad. El caso de la madre condenada sirve como recordatorio de las graves consecuencias de las decisiones impulsivas y el abandono infantil.