En un esfuerzo por salvaguardar la salud de las mujeres encarceladas en el Estado de México, se están llevando a cabo jornadas de atención médica integral. Estas iniciativas tienen como objetivo prevenir enfermedades como el cáncer cervicouterino, el Virus del Papiloma Humano (VPH) y el cáncer de mama, entre otros padecimientos.
Hasta la fecha, más de 800 mujeres privadas de su libertad en prisiones distribuidas en seis municipios han recibido atención médica en estas jornadas. Sin embargo, la meta es llegar a atender a más de 2 mil mujeres en prisión.
Estas jornadas están dirigidas específicamente a centros penitenciarios con población femenina. Ya se han aplicado en varias cárceles, y se tiene previsto llegar a los siete Centros Penitenciarios y al Centro de Internamiento para Adolescentes (CIA) en el Estado de México.
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Además de la atención médica, se están impartiendo pláticas psicológicas sobre autoestima, depresión y control emocional. Se realizan pruebas para detectar lesiones precursoras de enfermedades como el cáncer cervicouterino y el VPH, así como talleres sobre autoexploración mamaria y atención para enfermedades crónicas como diabetes e hipertensión.
Estas jornadas de atención médica integral demuestran un compromiso por parte del gobierno del Estado de México en garantizar el bienestar de las mujeres encarceladas. Más allá de la atención médica, se están proporcionando recursos y apoyo emocional que contribuyen a mejorar su calidad de vida.